Trabajar desde casa ha sido una constante durante los últimos años. Las videollamadas de Zoom y el trabajo en pijama han pasado de ser situaciones extrañas a convertirse en una verdadera rutina. Pero pronto podrían volver a ser una rareza.
Trabajar desde casa ha sido una constante durante los últimos años. Las videollamadas de Zoom y el trabajo en pijama han pasado de ser situaciones extrañas a convertirse en una verdadera rutina. Pero pronto podrían volver a ser una rareza. Miles de empresas alrededor del mundo están apostando por regresar al modelo presencial.
¿Pero es esto positivo? ¿Realmente somos más productivos desde la oficina? Te explicamos cuál es la tendencia del teletrabajo en distintos países. Y revisamos distintos modelos que nos permitan unir lo mejor de ambos mundos.
¿Es el teletrabajo beneficioso?
El trabajo en oficina está ganando terreno de nuevo. Y eso que diversos estudios confirman que el teletrabajo tiene muchos beneficios. Para las empresas, los costes de alquiler de oficinas bajan y se reduce el absentismo laboral. Para los trabajadores, es más fácil ahorrar tiempo y dinero en desplazamiento y aumentar la conciliación.
¿Pero qué pasa con la productividad? Pues varios estudios afirman que el teletrabajo la eleva. Los empleados explican que, al sentir menos estrés, pueden concentrarse mejor en sus tareas. Trabajar desde casa podría ser un 70% más productivo que hacerlo en la oficina.
Desde el estallido de la pandemia de la COVID-19 en 2020, parecía que el cambio al teletrabajo sería una ruptura radical con el modelo laboral tradicional. Las comunicaciones eran sencillas y el trabajo desde casa resultaba rápido y fluido.
El retroceso del teletrabajo por países
Y aun así, parece que el teletrabajo está condenado a desaparecer pronto. O, como mínimo, a quedar muy relegado. La presencialidad es cada vez más relevante según la pandemia de la COVID-19 deja de ser una gran amenaza inmediata.
¿Acabaremos todos regresando a la oficina? Vamos a viajar a tres países para descubrir cuál es la situación del teletrabajo en ellos. ¿Te vienes?
- En España. Las grandes empresas españolas están optando por el regreso a la oficina. Es cierto que el teletrabajo aún se mantiene en muchas empresas, pero sobre todo es de forma parcial, con dos días a la semana trabajando desde casa. Con la mejora de la situación sanitaria, las compañías se ven obligadas a encajar el teletrabajo en un marco de mayor normalidad. Y la mayoría optan por minimizarla. Esto lleva, en la mayoría de los casos, a un modelo híbrido, más o menos flexible, en respuesta a las demandas de conciliación de los empleados.
- En EEUU. En el país americano se presenta igualmente una gran caída del teletrabajo. En los primeros meses de 2022, el porcentaje de trabajadores que desarrollan su actividad desde casa bajó hasta el 10%. Sin embargo, esta recuperación de la actividad en oficina se está enfrentando con resistencia. Muchos trabajadores no quieren dejar el teletrabajo, porque afirman que mejora su salud mental y su productividad. Algunas empresas estadounidenses se han comprometido con el cambio y otorgan total libertad a sus trabajadores para decidir si quieren trabajar desde casa o en la oficina.
- En Alemania. En el país europeo, una encuesta entre 9.000 compañías demostró que casi un 25% de trabajadores continúa trabajando desde casa, al menos de forma parcial. Y es que en Alemania la adaptación al teletrabajo ha sido mucho más profunda. La flexibilidad en la jornada laboral es ya una realidad. Los puestos con opciones para trabajar desde casa alcanzan a un 35% de los empleados del sector servicios.
¿Es posible mantener el teletrabajo? Modelos a valorar
Encontrar un equilibrio puede parecer complejo. Por eso, vamos a repasar los distintos modelos de presencialidad y teletrabajo que existen. ¿Cuál es el que más te convence?
- Presencialidad absoluta. El modelo de oficina toda la semana parece obsoleto. Hay excepciones en aquellos puestos donde la presencia es indispensable, como la atención al cliente. Pero la presión de los trabajadores empuja a modelos donde la conciliación sea más sencilla.
- Teletrabajo completo. Tampoco el trabajo completo desde casa es la opción favorita de empleados ni empleadores. El teletrabajo fue un gran salvavidas durante los largos meses de pandemia, pero a largo plazo acaba creando desconexión con la compañía y sensación de soledad en el empleado.
- Modelo híbrido. Ya sea durante uno o varios días a la semana o por porcentaje de la jornada laboral, el modelo híbrido es el más extendido. Las empresas optan en su mayoría por esta forma de trabajo que permite mayor conciliación sin los riesgos del teletrabajo completo.
- Libertad de elección. Dejar la decisión sobre los hombros del trabajador parece una utopía difícil de realizar. Que cada empleado decida día a día si quiere ir a la oficina o quedarse en casa puede sonar muy bien. Pero surgen problemas a la hora de organizar claramente horarios o espacios de oficina. No es el modelo preferido de las empresas, al menos de momento.
Varias encuestas aseguran que el modelo preferido para los trabajadores es el híbrido. Más del 70% de empleados se decantan por trabajar desde casa al menos dos días a la semana. Puede que las opciones de flexibilidad para trabajar en casa se conviertan en el futuro en una importante herramienta de retención de empleados. Así que es importante ponerlas en valor.
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