La guerra de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, ha marcado la agenda global del mundo en los últimos meses. El conflicto ha dejado miles de fallecidos y desplazados, creando una ruptura ideológica en el viejo continente.
La guerra de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, ha marcado la agenda global del mundo en los últimos meses. El conflicto ha dejado miles de fallecidos y desplazados, creando una ruptura ideológica en el viejo continente. Pero una de las mayores consecuencias que no se suele destacar es el impacto en el mercado laboral. ¿Cómo ha afectado la guerra de Ucrania al mercado laboral en Europa y el mundo?
El impacto de la guerra ucraniana en el mercado laboral global
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, en Ucrania se han perdido casi 5 millones de trabajos desde el inicio de la invasión rusa. Si el conflicto persiste, las pérdidas laborales podrían llegar a los 7 millones de puestos. La mitad de los ciudadanos ucranios ya han perdido sus trabajos.
Pero los problemas no se limitan a Ucrania. El desempleo también está creciendo en países del entorno, como Hungría, Moldavia o Polonia. Los efectos del conflicto también se están sintiendo en Asia Central. En lugares como Uzbekistan o Kazajistán, muchas familias dependen del dinero que les envían familiares desde Rusia. La pérdida de empleo en el gigante ruso está provocando graves pérdidas en su poder adquisitivo.
Como vemos, la globalización hace que sea imposible limitar los efectos de la guerra en Ucrania a un país. Ni siquiera a un continente.
5 sectores de empleo global afectados por la guerra de Ucrania
Los efectos del conflicto se sentirán en varios sectores. El daño a las infraestucturas ucranianas se suma a las sanciones impuestas a Rusia. Ambos son países con papeles muy relevantes en el comercio mundial y un daño a ellos afecta de forma directa a todo el mundo.
Veamos cuáles son los 5 sectores que más sufrirán las consecuencias de la guerra de Ucrania:
- Sector energético. Gran parte de Europa depende del gas ruso. Encontrar una alternativa es primordial para los países del viejo continente. Pero esto supone importarlo de países más lejanos, lo que incrementará el precio. Por supuesto, este cambio puede provocar despidos en empresas energéticas incapaces de asumir los gastos. Pero puede ir mucho más allá: el aumento del gasto en electricidad es ya un hecho que muchas empresas están teniendo problemas para asumir.
- Industria alimentaria. Rusia y Ucrania son dos de los mayores proveedores de trigo y aceite de girasol. Las empresas productoras de comida se verán muy afectadas, pero también podemos esperar grandes problemas en la hostelería. El precio de los alimentos sustitutivos, como el aceite de oliva, está creciendo. Y las sanciones harán que este aumento de precios no se detenga.
- Transporte. El precio del petróleo se encuentra en máximos históricos, no es ninguna sorpresa. La razón es que una buena parte del petróleo que se consume a nivel global llega desde Rusia. Las sanciones están provocando un alza en los precios y esto traerá problemas en aerolíneas y empresas de transporte que utilicen gasolina. Además, no podemos olvidar el cierre del espacio aéreo a Rusia: los aviones rusos tienen prohibido sobrevolar varios países y muchas aerolíneas no pueden pasar por Rusia. La subida del precio de los vuelos está asegurada.
- Industria metalúrgica. Rusia y Ucrania son dos de los mayores productores de acero, hierro y níquel a nivel mundial. Los problemas para acceder a las materias primas provocarán pérdidas millonarias en el segundo sector en varios países. Es difícil calcular adónde llegará la destrucción de trabajos. Y podemos dar por hecho que los precios subirán.
- Industria tecnológica. Aunque Rusia y Ucrania no son centros globales de tecnología, sí son productores de neón, platino o paladio. Estos metales, utilizados en la construcción de distintos dispositivos, sufrirán un desabastecimiento. Y, claramente, una subida de precios. En Rusia se fabrican gran cantidad de microchips así que podemos esperar problemas en las empresas que crean nuestros ordenadores.
La guerra en Ucrania y la explotación laboral
No podemos olvidar que una guerra trae consigo una situación de graves características en la que miles de familias pierden todo apoyo económico. Las personas desplazadas no tienen un gobierno al que recurrir y es fácil que se aprovechen de ellos.
En Eslovaquia, por ejemplo, el Centro de Investigación de Etnia y Cultura denuncia que muchos refugiados ucranianos trabajan en el país sin contrato, con largas jornadas y sin alcanzar el salario mínimo. No solo ocurre allí. Los desplazados, en una situación sin recursos, sufren grandes violaciones de sus derechos humanos en el ámbito laboral.
Sin embargo, esta no es la peor cara del conflicto. Según el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, “para los traficantes de humanos, la guerra en Ucrania no es una tragedia. Es una oportunidad. Y las mujeres y los niños son el objetivo”.
Las personas refugiadas de Ucrania, que sobre todo son mujeres y niños (los hombres entre 18 y 60 años no pueden salir legalmente del país), están en grave peligro de caer en manos de redes de tráfico. Conseguir que esta no se convierta en la realidad es trabajo de todos. Por eso debemos priorizar la seguridad laboral de las personas desplazadas.
En Jobstoday.world deseamos un rápido cese de la violencia y que la recuperación de ambos países sea veloz. Por eso nos esforzamos día a día para poner en contacto a trabajadores y empresarios. ¡Trabajemos juntos!
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