Si estás aquí, es porque has decidido que vas a renunciar a un trabajo.
¿Existe una forma correcta de dejar el trabajo? Si estás aquí, es porque has decidido que vas a renunciar a un trabajo. Pero antes de que tires el ordenador por la ventana y salgas gritando “¡voy a dejar el trabajo!”… quizá quieras repasar cómo dejar el trabajo paso a paso de forma correcta. Preferiríamos que no recibieras ninguna denuncia en los próximos días. Solo eso.
Pero primero… ¿Seguro que quieres dejar el trabajo?
¿Estás leyendo esto en horario de oficina? Pues a) no deberías. Y b) eso es una bandera roja. Todos tenemos nuestros momentos en los que el trabajo nos supera. Es normal y no debes tomarlo como un indicador de que debes dimitir.
No te dejes llevar por la emoción momentánea. Renunciar a un trabajo debe ser una decisión meditada, no impulsiva. Puede que quieras dejar el trabajo porque has recibido una oferta mejor, por motivos personales o porque el ambiente de trabajo es tóxico. Siempre hay que dar prioridad a la salud mental. Sin embargo, nuestro consejo es que medites la decisión durante al menos un mes.
Lo ideal es que elabores una lista de pros y contras y tengas otro trabajo atado antes de renunciar. ¿Quizás te convenga más un trabajo en el que puedas trabajar desde casa?
Así que, ¿te has decidido? ¿Estás seguro de que quieres renunciar? No, deja tu ordenador. Déjalo. No puedes tirarlo por la ventana todavía. Déjalo… Bien. Si nos dejas te damos nuestra guía paso a paso sobre como dejar el trabajo… sin víctimas.
Da preaviso antes de renunciar a un trabajo (¡sí, en persona!)
Tenemos una mala noticia. No puedes renunciar al trabajo plantar la carta de dimisión en la cara de tu jefe y salir dando un portazo. Queda muy bien en las películas, pero en la vida real te dejará en muy mal lugar. Te contamos como renunciar a un trabajo de forma adecuada en su lugar:
Busca tu contrato perdido en el cajón de tu habitación y comprueba si en él figura el plazo de preaviso que tienes que dar antes de dimitir. Si no hay nada extraordinario, lo normal son dos semanas. Pide una reunión con tu jefe. Tómate una tila. Prepárate mentalmente. Y sigue nuestras recomendaciones para que todo vaya bien.
Explica de forma concisa tus motivos para marcharte. No es necesario entrar en detalles, pero dar una razón ayudará al proceso. Sé educado, agradece el tiempo que has pasado allí (aunque haya sido lo peor) y no hables mal de la empresa ni de tus compañeros. No es el momento.
Cómo rechazar contraoferta de trabajo
No siempre ocurrirá, pero debes estar preparado para una contraoferta. Pueden ofrecerte una renegociación salarial, una nueva oferta de trabajo o un cambio de responsabilidades. Considera de antemano qué te compensaría para quedarte.
Si tu deseo de renunciar al trabajo sigue igual, no te compliques. Agradece la nueva oportunidad y la importancia que te están dando a ti y a tu contribución. Explica de forma breve y sencilla por qué sigues queriendo renunciar al trabajo. Una vez más, no es necesario entrar en detalles. Sé firme, pero educado.
Como dejar un trabajo mediante una carta de dimisión
Justo después de hablar con tu jefe y explicarle tu decisión, envía una carta de dimisión (sí, debes tenerla preparada de antemano). Te ayudará a terminar tu relación con la empresa en buenos términos. Aunque el ambiente sea tóxico, haz todo lo posible por tener una salida positiva. Nunca sabes cuándo puedes necesitar una referencia.
Como siempre, sé breve, educado y agradecido. Una carta de dimisión estándar debería incluir los siguientes puntos:
- Anuncios de tu dimisión. Puedes escribir de nuevo una breve explicación de tus motivos, sin pasarte de la raya.
- Último día de trabajo. Esto es muy importante.
- Agradecimientos. Explica las cosas buenas que la empresa ha hecho por ti.
- Ofrece tu ayuda. Ponte a disposición de la compañía para que el cambio sea lo más fácil posible.
Como dejar el trabajo y despedirte
Aprovecha las dos últimas semanas para cerrar proyectos y dejar todo lo más organizado posible. No, eso no significa tirar el ordenador por la ventana. Puede que tengas que formar a tu sustituto. Hazlo con educación, aunque tu marcha se deba a problemas con la empresa. No es culpa de tu sustituto. ¡Ánimo!
Cuando hayas terminado estas últimas semanas de trabajo, es el momento de decir adiós. Puede que tengas muchas ganas de irte, pero también puede que hayas hecho importantes conexiones con tus compañeros. Si este es el caso, envía emails de despedida. Hazlos personales, un correo general da una mala impresión. Di algo positivo sobre cada uno de ellos y recuérdales tus datos de contacto. Lo agradecerán.
El último día debes devolver los bienes de la empresa. El teléfono, las llaves… y sí, también el ordenador. Lo siento. Deberías devolverlo, pero ¿quiénes somos nosotros para decirte ahora que no lo tires por la ventana? Haz lo que quieras.
¿Y como renunciar un trabajo que acabas de empezar?
Si acabas de empezar un trabajo y ya tienes claro que quieres dejarlo, los pasos son similares a los descritos anteriormente. Avisa con dos semanas de antelación en persona, escribe una carta de renuncia y despídete de forma positiva. Pero si acabas de empezar, quizá quieras pensártelo dos veces.
Dejar un trabajo que acabas de empezar tiene más desventajas de las que crees. Será mucho más difícil que la empresa te dé buenas referencias. De hecho, es posible que te incluyan en la lista negra. Esto puede perjudicar tu imagen en el mercado. Ten en cuenta que el mercado laboral no es tan grande y los rumores vuelan.
Si estás empezando, piénsatelo dos veces antes de renunciar. Siempre debes dar prioridad a tu salud mental, pero ten en cuenta que el remedio puede ser peor que la enfermedad.
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