En las últimas semanas, cada vez leemos más el término renuncia silenciosa o, en inglés, quiet quitting. Pero, ¿es que todos los empleados se están marchando del trabajo sin avisar?
En las últimas semanas, cada vez leemos más el término renuncia silenciosa o, en inglés, quiet quitting. Pero, ¿es que todos los empleados se están marchando del trabajo sin avisar? No. Se trata de una tendencia anglosajona que está cambiando desde los cimientos la relación de los trabajadores con su empleo.
Puede parecer otra palabra inventada para rellenar titulares, pero no es el caso. De hecho, se trata de una filosofía que es muy posible que haya llegado para quedarse. ¡Así que deberías conocerla!
¿Qué es el quiet quitting o renuncia silenciosa?
Como muchos otros fenómenos que se están dando en el entorno laboral en los últimos meses, el quiet quitting o renuncia silenciosa tiene sus raíces en la pandemia. La realidad ha cambiado y eso está modificando las necesidades de las personas. Si todo lo que llevas años construyendo puede derrumbarse en una semana… ¿qué sentido tiene vivir por y para el trabajo?
A eso se le suma un simple hecho: la generación Z ha entrado en el mercado laboral. Los nacidos en la última parte del siglo XX ya no creen que un gran esfuerzo laboral vaya a asegurarles un futuro idílico. Así que deciden colocar sus prioridades fuera del trabajo.
La renuncia silenciosa es, simplemente, una respuesta a la frustración que toda una generación lleva experimentando toda su vida. Si el trabajo no va a darme la felicidad, trabajaré lo justo y buscaré la felicidad en otros lugares. Es una falta de ambición que no tiene por qué ser algo negativo.
No quiero trabajar de más
¿Qué significa el trabajo? Cada generación le otorga un valor diferente a sus horas laborales. Venimos de muchos años en los que las personas trabajadoras eran más valoradas cuanto mayor era su grado de compromiso en el trabajo. Pero puede que eso esté cambiando. Y no podemos simplificarlo con vaguería. No es tan sencillo.
La prioridad que la generación Z le está otorgando la salud mental tiene mucho que ver con el proceso de quiet quitting. Muchos estudios han demostrado que el burnout (perdón, otro término en inglés) o agotamiento en el trabajo está directamente relacionado con la ansiedad o la depresión. Y no les compensa.
En definitiva, las personas que recurren a esta renuncia silenciosa toman la decisión de distanciarse emocionalmente del trabajo para evitar quemarse. No van a hacer ningún esfuerzo extra en el trabajo porque sienten que no merece la pena.
¿Cómo enfrentarse a la renuncia silenciosa?
El quiet quitting es, ni más ni menos, un reajuste de prioridades por parte de los empleados. Pero también es un claro indicador de un empeoramiento en la relación entre los trabajadores y la empresa. Sin ir más lejos, solo un 30% de los jóvenes en EEUU se siente comprometido con su empleo.
La situación no es agradable para ninguna de las partes. Así que la pregunta es sencilla: ¿Cómo se arregla esto?
- Compromiso con la salud mental de los empleados. Lo primero es construir un compromiso por parte de la empresa para con la felicidad de sus trabajadores. Eso pasa por un salario justo, sí. Pero también está relacionado con oportunidades para ascender, flexibilidad horaria y de conciliación, teletrabajo… En el blog hemos hablado varias veces de lo importante que es la comodidad de un empleado para que su rendimiento sea óptimo.
- Fomento de la comunidad humana. Aunque a veces nos olvidemos, detrás de las empresas hay personas. Fomentar el valor del equipo y colectivizar los logros es una forma inequívoca de reconectar a la empresa con sus empleados. ¡Pero cuidado! No debe ser obligatorio. La idea es que sea algo voluntario que traiga refuerzos positivos para quienes asistan pero no negativos para quienes decidan no hacerlo.
- Creación de un espacio seguro. Para evitar la renuncia silenciosa, el concepto clave es la comunicación. La compañía debe estar dispuesta a escuchar qué necesitan los empleados de forma individual. Y los trabajadores deben sentir la confianza necesaria para exponer estas necesidades. Aunque no sea posible cambiar las condiciones, mantener una puerta abierta al entendimiento y la escucha es clave para no caer en el quiet quitting.
¿Te identificas con la renuncia silenciosa? ¿Qué opinas del término? Si no estás cómodo en tu puesto de trabajo, una buena opción es buscar otras posibilidades. Descubre en Jobstoday.world miles de ofertas de trabajo para ti. Estamos seguros de que te espera un futuro brillante. ¡Trabajemos juntos!
Ver más:
- Como líder, una de tus prioridades para evitar el quiet quitting es mantener a tus empleados contentos.
- La jornada de cuatro días es una fuerte demanda de los trabajadores.
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